En octubre pasado finalmente mi esposa y yo nos mudamos a nuestra casa, todo esto después de varios estira y encoge con la gente de la urbanizadora que solamente se retrasaron dos meses en entregarnos la casa.
Cambiarse de casa es como formatear tu computadora. No importa cuantos respaldos hagas, no importa si estas seguro de todas las aplicaciones que tenés instaladas, siempre se te va a olvidar algo y que algo se te olvide cuando tus cosas están a más de 100 kilómetros, pues no es divertido. Y también existen muchas cosas que uno da por sentadas en una casa, cómo me dijo el papá de un amigo: "yo no sabía que tenía que comprar una cocina o una lavadora", yo no llegué a ese extremos pero si extraño que exista un taladro, una alicate, brochas o una sierra circular :-D
Por otro lado, después de pasar más de 10 años de alquiler en alquiler, tener un lugar que dentro de 20 años va a ser tuyo y que desde ya podés llamar tu casa, aunque no conozcas a nadie, no sepas donde queda la venta más cercana, tengas que levantarte más temprano para ir al trabajo por que tenés que pasear al perro a las 5:30 de la mañana vale la pena. Me gusta estar de nuevo en casa.